para la masa

• 200 g de mantequilla con sal
• 2 y 2/3 tazas de harina
• 7 cucharadas de agua helada

para el relleno

• 8 cebollas
• 2 cucharadas de aceite de maíz
• una pizca de sal
• una pizca de pimienta recién molida
• 1/4 cucharadita de nuez moscada
• 1 cucharada de harina
• 3 huevos
• 1/3 taza de crema para batir refrigerada
• 1/3 taza de leche

la preparación

Precalienta el horno a 375 grados. Corta en trocitos la mantequilla, la cual deberá estar muy fría. Colócala en un recipiente e incorpora la harina. Con un tenedor, integra ambos ingredientes hasta que quede bien sueltecito. Añade una cucharada de agua fría y sigue trabajando con el tenedor. Incorpora una a una las demás, hasta que se forme una masa homogénea. Cuando esté lista, cubre el molde de tartaleta. Abre agujeritos en el fondo de la masa, pinchando con el tenedor. Hornea durante unos diez o quince minutos o hasta que esté ligeramente dorada. Déjala enfriar mientras preparas el relleno.Coloca en una olla o en una sartén con tapa las cebollas cortadas en ruedas delgaditas y sofríelas en el aceite de maíz. Cocínalas, a fuego muy bajo y sin tapar del todo, durante unos 40 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Revuelve con una cuchara de madera eventualmente. Agrega la sal, la pimienta, la nuez moscada y la cucharada de harina. Revuelve y deja cocinar durante cinco minutos más. Retira del fuego. En un recipiente, coloca los huevos, la crema y la leche. Bátelos con un tenedor hasta que estén bien integrados. Vierte esta mezcla en la olla donde están las cebollas, mezcla bien y déjala caer suavemente dentro de la base de la tartaleta ya horneada. Hornea nuevamente a 375 grados durante 30 minutos o hasta que esté ligeramente dorada.