Maravillosas tartaletas

Maravillosas tartaletas

Dulces o saladas, las tartaletas son siempre bienvenidas a la hora del brunch, del almuerzo, para la merienda o la cena.

Una sencilla combinación de harina, mantequilla y agua en proporciones adecuadas y horneadas a la temperatura indicada permite hacer las más deliciosas tartaletas. Atrévete a combinar diferentes técnicas y sabores y rellena tus preparaciones con versátiles ingredientes para disfrutar de gloriosos pies y apetitosas tartaletas.

Tartaletas exitosas

El éxito de una tartaleta depende, entre otras cosas, del molde que utilices para hornearla. Me encantan los moldes que tienen el fondo desprendible porque con ellos, las tartaletas no se quiebran. Cuando ya está horneada, sencillamente la levanto fácilmente y la paso a la bandeja. Los de vidrio refractario funcionan muy bien pero deberás cortar las porciones sin retirar la tartaleta entera del molde, de manera de que no se rompa al intentar desmoldarla.

Forma la base

Hay muchas maneras de formar la base de la tartaleta. A mí me gusta ir colocando pequeñas porciones de masa en la base del molde y luego la voy extendiendo con los dedos hasta cubrir todo el fondo del molde, pero como la masa de tartaleta tiene excelente memoria, procura no estirarla demasiado, pues al hornearla, retomará su posición inicial. Otra forma de formar la base es extendiéndola con un rodillo. Yo lo que hago es colocar la masa entre dos folios de papel encerado y luego la extiendo con el rodillo. Lo mejor de esta técnica es que no es necesario utilizar tanta harina y será mucho más fácil transferirla al molde. Una vez que la pases, sencillamente retira cuidadosamente el papel encerado.

La temperatura ideal

El gran secreto de la masa de las tartaletas es muy sencillo: tanto la mantequilla como el agua deben estén frías. Otro truco es no mezclar la mantequilla y la harina con las manos sino con el tenedor, de manera de que la mantequilla no se derrita con el calor de las manos. Una vez que ambos ingredientes estén bien integrados, incorpora el agua helada y sigue trabajando con el tenedor hasta que se forme la masa. Es entonces – cuando ya está bien formada - cuando puedes trabajarla con las manos. Si la vas a extender con un rodillo, procura hacerlo sobre una superficie fría, como por ejemplo, las tablas de mármol que son las más indicadas o directamente sobre el mesón. Una vez que hayas forrado el molde de la tartaleta, puedes meterlo en la nevera unos minutos antes de rellenarla y hornearla.

Antes de hornear, recuerda pincharla

Una vez que hayas formado la base en el molde, y antes de rellenarlas y meterlas en el horno, procura pinchar la masa con los dientes del tenedor para que no se formen burbujas al hornearlas. También puedes colocar sobre la base un papel encerado y rellenarla con granos antes de hornear para asegurarte de que la base no se infle.