Ingredientes

• 40 g de mantequilla con sal
• 1 y ¾ tazas de harina de trigo
• 1 cucharada de azúcar
• 1 huevo
• 4 cucharadas de agua
• 1 kilo de queso blanco entero

Preparación

Derrite la mantequilla en una olla pequeña. En un envase coloca la harina de trigo y el azúcar. Añade la mantequilla derretida, mezcla bien y agrega el huevo. Amasa hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. Agrega el agua y, si fuera necesario, añade un poquito más de harina. Extiende la masa con el rodillo sobre el mesón enharinado y tápala con un pañito de cocina para que no se seque. Corta bastones de queso blanco. Corta las tiritas de masa y enróllalas alrededor de los bastones de queso blanco. Una vez que hayas enrollado toda la tira, cierra el tequeño integrando la masa. Ésta debe quedar firmemente sujeta al queso y no deben quedar agujeros para que el queso no se salga al derretirse cuando los frías en el aceite caliente. Repite la operación hasta utilizar toda la masa. Coloca los tequeños en un envase y cúbrelos con un poquito de harina. Separa las capas con papel encerado para que no se adhieran unos a otros. Mételos en el congelador durante quince minutos. Fríe los tequeños congelados en aceite caliente y déjalos reposar sobre papel absorbente antes de servir.