Suspiro por dulces
Un delicioso libro con recetas tan fáciles que significa una garantía de que los mejores brownies y las más esponjosas tortas volverán a nuestras cocinas sin muchas complicaciones.
Mis recetas :: Kristina Wetter
Sirve esta panna cotta con un delicioso caramelo para un postre que encantará a todos en casa
A la hora de preparar caramelo, el azúcar debe estar bien disuelta en el agua antes de subir la temperatura para que hierva. Una vez que está hirviendo, no debes mover el contenido de la olla hasta que el caramelo adquiera el color deseado.
Pon a remojar la gelatina en agua fría durante diez minutos. Vierte la crema para batir y la leche en una olla e incorpora el azúcar y la vainilla. Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente durante 15 minutos y luego retira la olla del fuego. Saca la gelatina del agua y exprímela para tratar de extraer la mayor cantidad posible de agua. Incorpórala a la mezcla tibia y remueve con la cuchara de madera hasta que la gelatina se disuelva. Moja los cuatro moldes individuales con agua helada, elimínala y vierte la mezcla en ellos. Mételos en la nevera durante aproximadamente cinco horas. Para hacer el sirope, coloca el azúcar con un cuarto de taza de agua en una olla pequeña a fuego lento. Cuando ésta se haya disuelto, sube el fuego y déjala hervir. No la muevas hasta que se forme el caramelo. Cuando haya tomado un color dorado, retíralo del fuego y déjalo enfriar. Vierte cuidadosamente el cuarto de taza de agua restante cuando esté frío. No lo hagas con el caramelo muy caliente para evitar quemaduras. Remueve suavemente con una cuchara de madera. Si fuera necesario, ponlo a fuego lento hasta que el caramelo quede bien disuelto. Déjalo enfriar bien antes de armar la panna cotta. Para desmoldarlas, introduce un instante los moldes en agua caliente, con cuidado de no mojar el contenido. Voltéalos sobre el plato y decora con el caramelo.