Kristina Light
Kristina Light es el libro con las mejores recetas ligeras de Kristina.
Mis recetas :: Kristina Wetter
Alto en proteínas y minerales y bajo en calorías, el pescado es un alimento sano con muchos beneficios.
El pescado tiene pocas grasas y es la principal fuente natural de Omega tres. Hoy te ofrecemos todos los tips para servir pescado y aprovechar al máximo sus beneficios.
Lo ideal a la hora de escoger pescado es pedir siempre el que está más fresco. En vez de insistir en un pescado en particular, es mejor pedir le a tu pescadero el pescado del día. Una vez más, tu olfato es el gran aliado. Cuando está fresco, el pescado huele a mar. Su carne debe ser firme y su piel, lisa y brillante. Los ojos revelan su frescura; éstos deben verse bien brillantes y sobresalir ligeramente de la cabeza. Sin embargo, pescado debe estar fresco pero recuerda que la carne de un pescado recién salido del mar se contrae en las primeras horas y los resultados al cocinarlo no serán los ideales.
Lava el pescado con agua fresca tan pronto lo compres. Puedes cocinarlo inmediatamente siguiendo tu receta favorita. Congela el resto en bolsitas plásticas herméticamente cerradas y sácalas del congelador el día en que lo vayas a servir.
Calienta una sartén con revestimiento antiadherente a fuego medio. Ponle sal y pimienta blanca al filete y colócalo en la sartén con suficiente mantequilla. Tapa la sartén y cocina el pescado hasta que esté opaco, de cuatro a ocho minutos, dependiendo del grosor del filete. Recuerda voltearlo y no cocinarlo demasiado para que mantenga su textura.
El pargo o el mero son los pescados ideales para prepararlos enteros al horno. Lava bien el pescado entero y ponlo en un envase refractario suficientemente grande. Rellena la cavidad con rebanadas de cebolla, pimentón en tiritas o hierbas. Añade sal y pimienta blanca. Precalienta el horno a 400º F / 200º C. Puedes hacer una salsa muy sencilla simplemente utilizando los jugos naturales del pescado y añadiendo el jugo de medio limón.
Introduce un palito muy delgado en la parte más ancha del pescado. Si entra suavente, el pescado está listo. Si sientes que la carne está todavía muy firme, deberás dejarlo un rato más en el horno. Cuando está listo, las fibras del pescado se separan suavemente pero si no se mantienen intactas, quiere decir que el pescado está demasiado cocido.