Coloridos pimentones

Coloridos pimentones

Son muchas las recetas que se preparan con pimentones. Verdes, rojos o amarillos, ellos están presentes en platos deliciosos.

A todo color

Todos los pimentones son verdes cuando no han madurado por completo. Si se dejan een la planta, van adquiriendo su color hasta que alcanzan su madurez. Cuando esto sucede, son mucho más dulces.

Escoge los mejores

Selecciona pimentones con piel firme, lisa y brillante. Evita los arrugados o golpeados. Procura que tengan un color uniforme y recuerda que los rojos siempre tendrán un sabor más dulce. Escoge el color en función del plato que vas a preparar.

Consérvalos

Los pimentones se guardan a temperatura ambiente pero, si quieres que duren unos días más, puedes refrigerarlos en una bolsa plástica con agujeros para que mantener su frescura.

Eliminar las semillas

Haz un corte redondo en la parte superior y retira el tallo. Coloca el pimentón sobre la tabla en posición vertical y haz cortes longitudinales. Elimina de esta forma las semillas y la membrana blanca del interior. Luego córtalo en tiras o cubos, según las necesidades de la receta que vayas a preparar.

Eliminar la piel

Con una pinza de cocina, pon el pimentón directamente en la llama del fuego durante 10 minutos para que la piel se ponga totalmente negra. Procura que no se queme la pulpa. También puedes colocarlo en una bandeja preparada con papel aluminio y hornearlos a fuego muy alto, muy cerca de la rejilla. Mete el pimentón en una bolsa de papel, ciérralo y déjalo durante unos minutos. Verás como el vapor ayuda a que la piel se desprenda con facilidad. Cuando se enfríen, elimina la piel con la ayuda de un trozo de papel absorbente. No laves los pimentones bajo el grifo a agua, pues así eliminas gran parte de su sabor.

Deliciosos y rellenos

Corta la parte superior de los pimentones y elimina el tallo, las semillas y las membranas blancas. Pon a hervir suficiente agua en una olla. Cocínalos en el agua hirviendo durante apenas cinco minutos. Transfiérelos a un recipiente con agua helada para detener la cocción. Déjalos secar con el agujero hacia abajo sobre papel absorbente. Rellénalos según las indicaciones de la receta que sigas.