Los ingredientes

• 1 cebolla pelada
• 1 diente de ajo
• 500 g de higaditos de pollo
• 4 cucharadas de mantequilla
• 2 cucharadas de pimienta verde en grano
• 1 cucharadita de jugo de limón
• 1 cucharada de brandy
• ½ cucharadita de tomillo o romero picadito

La preparación

Corta la cebolla en cubos muy pequeñitos.Derrite la mantequilla en una olla con tapa, agrega la cebolla y cocina hasta que esté transparente.Incopora los hígados de pollo bien limpios, el ajo triturado y el tomillo o el romero.Tapa y cocina a fuego medio durante 10 minutos, mientras remueves ocasionalmente con la cuchara de madera. Retira la olla del fuego y añade el jugo de limón y el brandy. Déjalos enfriar.Transfiere la mezcla a un procesador de alimentos y procesa hasta que se forme una mezcla de textura suave. Añade la sal y la pimienta. Vierte la mezcla en el envase de porcelana. Cúbrela y refrigérala durante dos horas o hasta que esté firme.

Mermelada para acompañar

No puedes imaginarte lo deliciosa que resulta esta mermelada de cebollas moradas. Te invito a que la prepares y la pongas en un frasco como acompañante ideal para el paté.

Los ingredientes

• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 1 kg de cebolla morada
• 3 cebollas blancas en ruedas
• 100 g de azúcar moscabada
• 4 cucharadas de miel
• 300 ml de vino tinto
• 5 cucharadas de vinagre blanco
• ½ taza de pasas
• sal y pimienta

La preparación

Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio, agrega las cebollas moradas y las blancas, y ponles un poquito de sal y de pimienta. Tapa la sartén y deja que se cocinen durante media hora, removiendo eventualmente con una cuchara de madera. Si ves que las cebollas se secan demasiado, añade un poquito de agua. Incorpora el azúcar con la cucharada de agua y remueve hasta que el azúcar se derrita y el agua se evapore. Añade la miel, el vino tinto, el vinagre y las pasitas y tapa nuevamente la sartén. Cocina a fuego lento durante 20 minutos más o hasta que las cebollas formen un sirope de consistencia similar a la mermelada de frutas. Si ves que no engruesa, puedes subir un poquito el fuego. Retira del fuego y viértela en un frasco limpio. Ciérralo bien y no lo pruebes hasta que haya pasado por lo menos una semana. Utiliza esta mermelada y pan tostado para acompañar el paté de hígados de aves.