Los ingredientes

• 1 taza de leche condensada
• 2 tazas de leche en polvo
• 1 y ½ tazas de azúcar pulverizada
• 2 gotas de colorante comestible azul
• 2 gotas de colorante comestible verde
• 2 gotas de colorante comestible rojo
• 4 cucharadas de leche en polvo para cubrir los huevitos

La preparación

En un recipiente coloca la leche condensada, añade poco a poco la leche en polvo y luego el azúcar pulverizada. Amasa hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Si es necesario, añade un poco más de azúcar pulverizada hasta que la mezcla no se adhiera a tus dedos. Divide la mezcla en cuatro partes iguales y colócalas en envases diferentes. Deja una en blanco. Añade a una de las partes las gotas de colorante comestible azul y mezcla apenas un poco para que quede de dos colores, con un efecto marmoleado. Repite la operación, esta vez agregando el colorante verde a otro recipiente. Añade el colorante rojo a la masa restante y repite la operación. Ahora forma los huevitos tomando un poquito de cada una de las mezclas y haciendo tus combinaciones favoritas. Pasa los huevitos por la leche en polvo adicional para que no se adhieran unos a otros.