Preparar los moldes

Preparar los moldes

Escoger los moldes y prepararlos es vital para lograr un resultado exitoso en la cocina.

A la hora de hacer tortas sólo es necesario precalentar el horno, mezclar unos cuantos ingredientes en las proporciones adecuadas y hornearlas durante el tiempo previsto para obtener un resultado exitoso. Sin embargo, parte de ese éxito se basa en la utilización correcta de los moldes. Aquí te damos todos los tips para escoger el molde adecuado y prepararlo como debe ser.

El molde adecuado

A la hora de preparar tortas es recomendable que uses el molde adecuado. La primera consideración es determinar si harás una torta que vas a dividir luego en porciones o si prefieres hacerla en moldes individuales. Pero la selección del molde también depende del resultado que quieras obtener: prefiere los moldes rectangulares para mezclas más densas como la de los ponqués, pero si se trata de una torta más delicada, usa los moldes brillantes. Recuerda que los moldes más pesados dan como resultado tortas de corteza más gruesa y crujiente.

Los moldes de silicona

Una alternativa práctica para hornear es utilizar moldes de silicona, que son antiadherentes, por lo que tus tortas nunca se pegan. Además, será necesario prepararlos con mantequilla o aceite sólo la primera vez que los uses. Después, simplemente es una cuestión de llenarlos con la mezcla y llevarlos al horno, siempre sobre una bandeja para hornear. Esto es recomendable para evitar derrames, pues los moldes de silicona son flexibles y tienden a doblarse. Los moldes de silicona resultan perfectamente resistentes a las altas temperaturas del horno.

Preparar el molde

La mayoría de las recetas requieren que el molde esté preparado con mantequilla o margarina y harina. Puedes utilizar un trozo de papel absorbente para distribuir la mantequilla de manera uniforme o si lo prefieres, una bolsita plástica a manera de guante. Es importante que luego de cubrir el fondo y laterales con harina elimines el exceso para que no queden trazos blancos en la corteza luego de hornear la torta. Puedes sustituir la harina por cacao en polvo cuando se trate de tortas de chocolate para evitar las manchas blancas que pueden deslucir la apariencia de tus tortas. A la hora de preparar los moldes, prefiere siempre la mantequilla sin sal, pues la sal permite que las tortas se peguen. Otra opción muy práctica aunque más costosa es utilizar spray antiadherente, especialmente en aquellos moldes con formas irregulares o con muchos detalles.

Forrar el molde

Algunas recetas requieren que el molde esté forrado con papel. El ideal es el papel encerado, pero otros papeles, como el papel de bolsa, funcionan perfectamente bien en estos casos.

Forrar un molde redondo

Puedes utilizar el mismo molde como modelo. Colócalo sobre el papel encerado y con un lápiz, traza el perímetro en el papel. Córtalo, voltea el molde y coloca el papel dentro de éste.

Forrar el molde con laterales

Para forrar el molde completo es ideal utilizar papel de aluminio. Corta un trozo lo suficientemente grande como para cubrir el fondo y los laterales. Voltea el molde y cúbrelo con el papel para darle la forma del molde. Voltéalo nuevamente y coloca dentro el papel de aluminio.