Suspiro por dulces
Un delicioso libro con recetas tan fáciles que significa una garantía de que los mejores brownies y las más esponjosas tortas volverán a nuestras cocinas sin muchas complicaciones.
Mis recetas :: Kristina Wetter
Esta receta es estupenda... tanto, que la torta Sulú vuela en casa apenas sale del horno.
La textura que le aporta la fécula de papa es incomparable, pero si no la consigues, prepárala con maicena. Quedará igualmente deliciosa.
Precalienta el horno a 350º F / 175º C. Prepara el molde con mantequilla y harina. Bate la mantequilla hasta que se ponga blanca y cremosa. Añade poco a poco el azúcar sin dejar de batir. Incorpora los huevos uno a uno y agrega la vainilla. Mezcla la harina de trigo con la fécula de papa o la maicena y el polvo para hornear e incorpóralos a la mezcla. Vierte la mezcla en el molde preparado. Hornea durante aproximadamente 40 minutos.
Es importante sacar la torta del horno cuando realmente está lista. Abre el horno sólo cuando haya pasado el tiempo que se indica en la receta. Si está lista, sentirás cierta firmeza al presionar la parte superior y no quedará la huella marcada. Fíjate bien en los bordes de la torta. Cuando está lista, verás como los laterales se retraen ligeramente y se separan del molde. Por último, la forma más práctica: introduce un palito de madera o de acero inoxidable en el centro de la torta y cuando salga limpio, sabrás que está ya perfectamente lista.
Esta torta se desmolda caliente, pero tienes que dejarla enfriar bien antes de decorarla con azúcar pulverizada. Utiliza el colador para espolvorear, pero asegúrate de llenarlo sobre un recipiente y no directamente sobre la torta, para que no quede un área más blanca que las demás.