Kristina Light
Kristina Light es el libro con las mejores recetas ligeras de Kristina.
Mis recetas :: Kristina Wetter
Ingrediente esencial de muchos platos, el huevo es un alimento nutritivo, lleno de proteínas, vitaminas y minerales.
Los huevos son versátiles y gustan a todos. Por eso siempre está presente en nuestras cocinas.Las omelettes, los soufflés y los mejores desayunos no serían posibles sin este maravilloso ingrediente.
Procura comprar siempre huevos muy frescos. Pueden ser rojos o blancos pero siempre revisa la fecha de manera de llevar a casa los más frescos.
Bastará romper la cascara de un huevo para preparar deliciosas recetas. Sencillamente golpea suavemente la cascara con el borde del recipiente e inserta el pulgar en la ranura para separar las dos mitades. Deja caer el huevo en el recipiente o en la sartén suavemente. Utiliza la mitad de la cascara para retirar cualquier pedacito que pueda haber caído por error. Siempre es bueno abrir cada huevo en un recipiente antes de incorporarlo a las preparaciones para asegurarte de que está en buen estado.
Si no sabes si un huevo está verdaderamente fresco, ponlo dentro de un vaso con agua. Cuando está fresco, se irá al fondo del vaso y permanecerá en el fondo. Un huevo un poco viejo pero todavía bueno se sostendrá en el centro del vaso, mientras que un huevo que ya está pasado flotará en la superficie. En este caso, debes descartarlo de inmediato.
Con los huevos sucede igual que con todos los ingredientes. Cuando los huevos están muy frescos, te darán resultados excelentes a la hora de preparar tus recetas. Verás que al abrir un huevo muy fresco, la yema sobresale de la clara. La clara tendrá dos capas: una más alta que rodea la yema y otra menos alta alrededor.
La mejor manera de separar los huevos es con su misma cáscara. Rompe el huevo por la mitad, utilizando el borde del recipiente y pasa la yema de una mitad de la concha a la otra, mientras dejas caer la clara en un recipiente. Si un poquito de yema cae dentro de la clara, recógela con la misma concha del huevo. Verás que de esta forma es mucho más fácil!
El color de los huevos depende de las gallinas que los pongan. Las de plumas blancas ponen huevos blancos y las de pluma rojizas ponen huevos rojos. Realmente no existe una diferencia notable entre el sabor de los huevos rojos y el de los blancos, aunque si diferencias culturales en cuanto a preferencias. Mientras los europeos los prefieren rojos, en Estados Unidos parecieran preferirlos blancos. Para mi lo realmente importante es su frescura. Cuanto más fresco es un huevo, más firme es la clara alrededor de la yema. Para asegurarte de que están perfectamente frescos, hay un truco muy sencillo: disuelve dos cucharadas de sal en dos tazas de agua. Coloca el huevo en el agua. Si se hunde, está fresco; si flota, deberás desecharlo. Lo ideal es que metas el cartón en la nevera apenas los compres y coloques los huevos con la punta hacia abajo, para que la yema se mantenga en el centro. El tiempo de conservación de los huevos en su cáscara depende evidentemente de su frescura al momento de la compra aunque, por lo general, el tiempo máximo en que se mantendrán frescos será de unas tres semanas en la nevera, siempre y cuando, evidentemente, el huevo no esté roto.