Una buena vinagreta es la compañera ideal de cualquiera de tus ensaladas. Aprende a hacer la clásica vinagreta.
La más básica de las vinagretas es una sencilla combinación de dos ingredientes que por lo general no se mezclan… se trata del aceite y el vinagre que utilizados en una proporción determinada, dan como resultado la mejor compañera de las ensaladas. Sin embargo, ¿cómo hacer para integrar estos ingredientes?
El secreto para que no se separen es incorporar un ingrediente adicional que actúa como emulsionador. En el caso de la vinagreta clásica, la mostaza cumple esta función, además de aportarle mucho sabor. Una vez que domines la técnica, añade otros ingredientes para crear tus combinaciones favoritas. Disfruta de la versatilidad de las vinagretas para las más variadas y deliciosas ensaladas.
Coloca sobre un pañito de cocina el recipiente donde vas a preparar tu vinagreta para que no se mueva cuando integres los ingredientes con el batidor de mano. Escoge un buen batidor de mano, ese con el que te sientes cómoda. Coloca todos los ingredientes a la mano para preparar la vinagreta.
En la vinagreta clásica se utiliza la mostaza como emulsionador, pero hay otros ingredientes que cumplen la misma función como es el caso de la miel o las yemas de huevo. En un recipiente coloca el vinagre de vino con la sal y añade la mostaza, que actuará como emulsionador. Integra estos ingredientes con un batidor de mano.
Vierte en un hilito el aceite de oliva o de maíz mientras remueves constantemente con el batidor de mano. Verás cómo comienza a emulsionar. Una vez que haya tomado cuerpo, puedes añadir más cantidad sin necesidad de mantener el hilito tan delgadito.
Una vez que la salsa haya emulsionado, puedes incorporar el aceite más rapidamente si lo deseas, pues la vinagreta ya habrá tomado cuerpo. Para hacer deliciosas y variadas vinagretas añade otros ingredientes para darle sabor como el ajo, el jugo de mandarina o naranja, pimienta o las hierbas frescas de tu preferencia.