Esta es la receta del clásico Flan de caramelo, tan fácil de preparar y siempre bienvenido en la mesa.
Adoro mi Flan de caramelo, porque es uno de esos postres que siempre quedan bien. Basta mezcla unos pocos ingredientes para luego disfrutar de la exquisita textura y sabor de un postre que siempre trae recuerdos especiales.
Precalienta el horno a 325º F / 160º C. Para hacer el caramelo, pon en una olla pequeña la taza de azúcar con la media taza de agua y espera a que ésta se disuelva. Llévala al fuego y déjala hervir sin remover para que el azúcar no se cristalice. Verás como poco a poco se va formando el caramelo. Cuando adquiera un color ámbar, apaga el fuego y retira la olla. Para preparar los moldes individuales deberás trabajar rápidamente, mientras el caramelo no se haya endurecido. Deja caer apenas un poco de caramelo en cada molde individual y muévelo cuidadosamente hasta que el interior esté bien cubierto. Para hacer el flan, procesa en la licuadora la leche condensada, la leche, la vainilla y los huevos enteros. Una vez que todos los ingredientes estén bien integrados, transfiere la mezcla a los moldes preparados con caramelo. Colócalos dentro de un envase refractario mayor y vierte suficiente agua, hasta que el nivel llegue a la mitad de los moldecitos individuales. Cubre el envase con papel de aluminio para evitar que la superficie de los flanes se dore. Hornea de 50 a 55 minutos o hasta que los flanes estén firmes. Una vez que estén listos, déjalos reposar a temperatura ambiente hasta que se enfríen. Cúbrelos con papel de plástico y mételos en la nevera hasta que los vayas a servir. Coloca un plato sobre cada uno de los moldecitos y voltéalo para desmoldar el flan. Deja caer el caramelo sobre el flan y sirve de inmediato.
Dos suspiros por dulces
Una nueva recopilación de las recetas dulces de Kristina… un libro verdaderamente delicioso que te hará suspirar por dulces una y otra vez.