Este delicioso Pie de manzana se hace volando en el horno. Pruébalo y se convertirá en favorito en tu casa.
Yo sirvo mi pie de manzana tibio, recién salido del horno. A veces lo prefiero solito; en otras ocasiones lo sirvo “a la mode”, es decir, acompañado de un cremoso helado de vainilla.
Precalienta el horno a 375º F / 190º C. Mide la harina de trigo y colócala en un recipiente. Agrega la mantequilla fría en cucharadas y mezcla ambos ingredientes con un tenedor. Se trata de que la mantequilla quede suelta y bien integrada con la harina de trigo. Comienza a rociar con agua bien fría de cucharada en cucharada y sin dejar de trabajar con el tenedor, hasta que la masa adquiera una consistencia homogénea. Forma una capa de masa sobre el molde de tartaleta. Pincha con el tenedor el fondo y los laterales de la base para que no se formen burbujas cuando la vayas a hornear. Métela en la nevera y prepara el relleno de manzanas. Para hacerlo, pela las manzanas, quítales el corazón y córtalas en forma de barquitos. Saca la base de la nevera y coloca las rebanadas de manzana sobre la masa sin hornear, formando tu diseño favorito. En un recipiente pequeño, pon el azúcar con la canela y espolvorea las manzanas con esta mezcla. Rocía con el jugo de limón y termina con los trocitos de mantequilla. Hornea durante de 30 a 35 minutos o hasta que la tartaleta esté dorada.