El clásico chupe de gallina, perfecto para los fines de semana. Sírvelo bien caliente, con aguacate en cubos y un buen picante casero.
Adoro mi chupe de gallina, una sopa deliciosa que puedes servir a cualquier hora, como una entrada o como una comida completa. A mí me gusta hacerlo los viernes y tenerlo listo en la nevera, sólo para calentar. Procura calentar sólo la cantidad que vas a servir.
Lava y limpia la gallina y frótala con limón. Colócala con los jojotos, la cebolla, el pimentón, el ajoporro y el cilantro en una olla grande y agrega suficiente agua hasta cubrir la gallina. Hierve a fuego medio hasta que ésta ablande. Sácala, déjala enfriar y córtala en cubos. Cuela el consomé y transfiérelo nuevamente a la olla con los jojotos. Agrega las papas en cubos al consomé y cocínalas hasta que estén suaves. Incorpora el maíz en crema y cocina un rato más. Momentos antes de servir, añade los trozos de gallina y el queso en cubos y déjalos cocinar un poco más hasta que el queso blanco se derrita. Retira la olla del fuego y añade la crema de leche. Recuerda que, una vez que hayas agregado la crema, el chupe no debe hervir. Decora con las hojas de cilantro fresco y sirve de inmediato.