Todo sobre los tomates

Todo sobre los tomates

Son tantos los platos maravillosos que podemos preparar con tomates. Esta semana miramos de cerca este delicioso colorido ingrediente.

En el mundo hay aproximadamente cuatro mil variedades de tomates. Algunas de ellas son tan pequeñitas como unas metras y otras tan grandes como la variedad Ponderosa, cuyos frutos pueden incluso llegar a pesar hasta un kilo y medio. En Venezuela es usual encontrar las siguientes variedades de tomates frescos, además del maravilloso tomate criollo o margariteño, una variedad muy lobulada, ideal para ensaladas.

Un poco de historia

Las tierras cálidas del continente americano los vieron nacer. Fueron los indígenas mexicanos quienes los cultivaron por primera vez; al principio los aztecas y después los incas, hasta que los españoles se los llevaron como parte del tesoro encontrado. Sin nostalgia, se fueron a descubrir Europa, dejando atrás sus orígenes. Asombrados por las variedades de tomate, los españoles no pudieron evitar llevarse unos cuantos a bordo de sus barcos. Escondidos como polizones, se fueron rumbo al Viejo Continente.

Así, cerca de 1520, los pasajeros americanos llegaron a Sevilla y los cocineros enloquecieron al probar el atractivo sabor de los tomates amarillos y rojos combinados con el ajo, la cebolla y el aceite de oliva. Después, los tomates pasaron de España a Portugal, Italia, Francia, Alemania, África del Norte, el Oriente Medio e Inglaterra, países en donde fueron bien recibidos e inmediatamente incorporados a la mesa. Cambiaron hasta de nombre: los franceses lo llamaron "la manzana del amor" y los alemanes "el fruto del paraíso". Los ingleses creyeron que era venenoso y sólo lo cultivaron por curiosidad. Ese miedo lo transmitieron a Estados Unidos y éste se mantuvo hasta principios del siglo XIX, cuando los habitantes de New Orleans comenzaron a utilizarlo en sus platos.

Con el pasar de los años, los países han incorporado el tomate como ingrediente de sus principales platos. Hoy en día disfrutamos del sabor del tomate en las hamburguesas y perros calientes de Estados Unidos, en el delicioso gazpacho español, en los antipastos, pastas y ensaladas italianas; son muchos los platos que, en todas partes del mundo, llevan al descubierto el toque rojo del tomate.

Colorido y nutritivo

Botánicamente, el tomate es una fruta, aunque se come como vegetal. Su color rojo fuerte es el reflejo de los elementos nutritivos que posee. Un tomate mediano tiene aproximadamente 35 calorías, es rico en potasio y en vitaminas A y C, lo que lo convierte en un ingrediente delicioso y versátil para incorporar a muchos de nuestros platos. Esta semana te presentamos deliciosas recetas en las cuales el tomate es un ingrediente básico.

Cómo escoger tomates

A la hora de escoger tomates prefiere aquellos que se vean firmes y pesados, pero que no estén duros. El olfato es un buen indicador: el tomate, cuando está en su punto, desprende un aroma dulce.

Cómo cortar los tomates

Lo ideal es cortar los tomates con un cuchillito de sierra para evitar dañar la piel y la pulpa. Además, lograrás rebanadas muy parejas.

Dónde guardarlos

Si los vas a consumir frescos, lo ideal es guardar los tomates en un lugar fresco, pero no necesariamente en la nevera, pues el exceso de frío los pone esponjosos y su sabor no se conserva igual.

Para congelarlos

Si compras muchos tomates, puedes congelarlos enteros y sin piel para utilizarlos después, cuando prepares sopas o salsas para pasta.

Eliminar sus semillas

Para eliminar las semillas del tomate, bastará cortarlo transversalmente y apretar una de las mitades con la mano, dejando caer las semillas en un recipiente.

A la hora de servirlos

Cuando los tomates están my fríos, pareciera que perdieran su sabor. Si los guardas en la nevera, sácalos media hora antes de servir para que disfrutes de todo su sabor.

Pelar muchos tomates

Pelar tomates tiene su método. Cuando vas a pelar muchos, hay ciertos pasos que simplifican la tarea: Pon a hervir suficiente agua en una olla. Con un cuchillo pequeño, elimina el tallo de los tomates. Haz una pequeña cruz en el extremo contrario. Ahora sumerge el tomate en el agua hirviendo durante 15 segundos. Verás cómo la piel comienza a desprenderse. Saca los tomates con un colador o unas pinzas y déjalos enfriar o colócalos bajo el grifo de agua fría. Separa la piel del tomate. Córtalos por la mitad. Elimina las semillas y corta la pulpa como la necesites, según la forma que requieras para tu receta.

Pelar pocos tomates

Cuando se trata de pocos tomates, resulta más práctico utilizar otro procedimiento; una opción, que además le otorga un sabor inigualable, es tomar el tomate con pinzas y pasarlo por la llama de la cocina encendida. Verás que la piel del tomate se arruga ligeramente y luego será muy fácil desprenderla. Otra forma realmente práctica es una versión del método para pelar grandes cantidades de tomate. Toma el tomate con las pinzas y colocarlo bajo el grifo de agua muy caliente. Luego ponlo bajo la fría y elimina la piel.

Sean pocos o muchos, pelar tomates es facilísimo e ideal para muchas preparaciones.